Desinversión asistida por ley para lograr
justicia médica
Care for Palestine es una ONG que tiene como objetivo contribuir a la justicia médica en Gaza y los territorios ocupados.
Nos centramos en un enfoque de causa raíz a través de una estrategia de desinversión asistida por la ley.
El derecho internacional establece de forma inequívoca que el apartheid, la ocupación y el genocidio no sólo son inmorales sino también ilegales. Pero cuando quienes ostentan el poder no las hacen cumplir, estas leyes se convierten en letra muerta. Lo haremos nosotros mismos si los fiscales y los políticos no asumen esta tarea. Y el primer paso es detener la financiación ilegal de la ocupación, tal como se establece en la sentencia de la CIJ del 19 de julio de 2024.
“Cuando las leyes han dejado de ejecutarse, como esto sólo puede provenir de la corrupción de la república, el Estado ya está perdido.” — Montesquieu, El espíritu de las leyes
En Gaza y Cisjordania se está produciendo un ataque sin precedentes contra el personal sanitario, los niños, los periodistas y los trabajadores humanitarios. Han muerto más trabajadores sanitarios que en todos los conflictos mundiales de los últimos tres años juntos. Han muerto más niños que en todas las guerras de los últimos cinco años juntos. Y Gaza tiene la mayor población de niños amputados del mundo y de la que se haya registrado en cualquier conflicto de la historia.
Justo antes de ser asesinado, el Dr. Mahmoud Abu Nujaila logró escribir en la pizarra del hospital: “Hicimos lo que pudimos. Recuérdennos”. Podemos elegir honrar a quienes pagaron el precio máximo por cumplir con su juramento médico y a quienes continúan arriesgando sus vidas a diario, haciendo frente a este último llamado y haciendo todo lo que podamos.
Casi un año de vida transmitiendo un genocidio... Un año de ver a madres llorar y a niños llorar por sus padres. Un año de bebés decapitados y refugiados quemados vivos. Un año de camiones de comida bloqueados, quemados y bombardeados mientras los niños se morían de hambre. Un año de detenciones arbitrarias, torturas y violaciones con total impunidad. Un año de ataques a todos los hospitales y universidades. Un año sin sanciones, consecuencias ni justicia.
Puede que no podamos detener esta máquina de guerra y ocupación, pero lo mínimo que podemos hacer es dejar de alimentarla.